El experimento tenia una duración de 2 años y la idea era descubrir si los seres humanos podían crear colonias auto suficientes en el espacio exterior. Sí, yo sé que parece una serie de Netflix, pero esto sucedió en la vida real. Lo que llamó mi atención fue que aunque lograron obtener muchos conocimientos, el proyecto Biosfera 2 fracasó por algunas razones pero la más importante fue la falta de viento, sí así como lo lees, la falta de viento. Los científicos descubrieron que los árboles crecían en ese medio ambiente controlado de manera muy rápida, pero antes de poder llegar a su madurez y dar su cosecha caían y no llegaban a madurar. Después de estudiar cuál era la razón, llegaron a la conclusión que era la falta de viento, porque cuando los árboles crecen en el exterior el viento les ayuda a generar algo conocido como tensión de madera, esta tensión le ayuda al árbol a absorber más luz y por lo tanto eso tiene que ver con la fortaleza del tronco lo que a su vez le permite llegar a la madurez. Lo que sucedía con estos árboles que crecían en este lugar es que nunca enfrentaron vientos que hicieran que su madera se fortaleciera y por esa razón crecían rápidamente pero eran extremadamente débiles y literalmente nunca llegaban a alcanzar la madurez y menos a dar fruto, es decir, nunca alcanzaron su propósito. Es muy interesante cómo ese viento que a primera vista parece un problema para los pequeños árboles se vuelve la herramienta que Dios le dio a la naturaleza para ayudar a que crecieran fuertes y fructíferos. A qué quiero llegar con esta historia, a que no será la misma razón por la cual la vida nos presenta tantas dificultades, y aunque seamos hijos de Dios y los vientos fuertes parecen, a veces, que van a terminar con nosotros, con nuestros sueños y los pensamientos más frecuentes son: por qué Dios no me libró de ellos, será que Él se ha olvidado de mí?! Pero si comparamos nuestras vidas con la de esos árboles, no será que Dios permite que esos vientos lleguen para fortalecernos y ayudarnos a tener la fuerza que necesitamos para alcanzar el propósito por el cual fuimos diseñados y que entonces cuando llegue el momento de llevar fruto podamos hacerlo y en abundancia? Sé que a muchos de nosotros nos gustaría no tener que lidiar con los vientos que la vida nos presenta, pero lo que no nos destruye siempre nos hará más fuertes y estoy seguro de que, si aprendemos a resistir las tormentas y los vientos que la vida presenta dentro de un tiempo podremos ver que nos hicieron fuertes y fructíferos. Por lo tanto, no te rindas, porque todo lo que estas viviendo Dios puede usarlo para tu bien, nunca dejes de creer, aprovecha aún los vientos fuertes porque no son para terminar con tus sueños sino el instrumento que el cielo aprovecha para formarte y tener la fortaleza que necesitas para madurar y alcanzar los planes que Dios tiene para ti.