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Silencio
Hola querido lector, no te escribía desde el año pasado, pero ya estoy de vuelta y me siento muy entusiasmada de seguir compartiendo nuevos puntos de vista contigo. Hoy, me gustaría saber si has tenido alguna vez un momento de silencio absoluto? Según leí, se dice que no existe, porque aún en el momento más silencioso, según un experimento realizado, podrías escuchar los latidos de tu corazón. Sin embargo, personalmente, busco tener esos momentos silenciosos y prefiero levantarme mucho antes que los demás para poder experimentarlos.
Últimamente se me hacen indispensables, pues es impresionante como hay miles de sonidos a nuestro alrededor, así que, tener tiempo de soledad conmigo misma es maravilloso. Pero qué hago en ese tiempo? Bueno, muchísimas cosas. Puedo tener un tiempo para conversar con Dios, para hacer ejercicio, para leer un libro en perfecta calma, escuchar un video de crecimiento personal o una enseñanza sobre algún tema, incluso hasta un curso virtual; puedo también planear mi día y hasta mi vida! De ahí que sea tan importante tener tiempo de calidad conmigo. Y hoy quiero compartirte una pregunta que es clave, es una pregunta que debes hacerte para direccionar tu vida hacia un enfoque claro, uno que te dará satisfacción y plenitud de estar caminando en la dirección correcta. Es súper sencilla: Cuál es tu por qué? Esa es la pregunta. Cuál es mi por qué? Por qué me levanto cada día, por qué me alimento sanamente, por qué hago ejercicio, por qué me esfuerzo, por qué hago lo que hago, por qué decido salir de mi cama cada mañana, por qué, por qué, por qué. La respuesta a esa simple pregunta te hará darte cuenta cuál es tu motor de vida, en qué debes enfocarte, hacia dónde debes dirigir tus fuerzas. Tu propósito puede tomar mucho sentido al contestar esa pregunta. Obvio que, en nuestra vida hay muchísimos aspectos que también merecen nuestra atención, pero definitivamente se hace necesario establecer prioridades para que haya orden y en el orden encontremos paz y plenitud. Ahora bien, contestar esta pregunta, no siempre es sencillo y puedes tardar mucho meses o más, pero justo ahí es donde entra el silencio. Necesitas crear momentos intencionales de silencio, donde calles tu mente (lo más posible) y te enfoques en encontrar esa respuesta. Es en ese silencio donde surgen las mejores oraciones, las mejores letras de canciones, la mejor adoración, es donde puedes ser sorprendida por la voz de Dios hablando a tu corazón, dirigiéndote, porque nadie conoce mejor tu propósito que Aquel que te lo dio. Es en ese silencio, donde te ordenas, donde te calmas, donde piensas con claridad y no al calor de las emociones, es allí donde surgen sueños, donde encuentras propósito, donde planificas qué deseas para tu vida y vas tras ello, no sé si puedes verlo, pero ese silencio es invaluable y esencial. Anímate, crea momentos de soledad silenciosa, mira en tu interior, escucha la voz de Dios y dirige tu vida hacia el cumplimiento de ese propósito específico que te fue asignado.