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¡Sonamos muchachos!
Me gustan las historietas de Mafalda, hay muchas en las que realmente puedo ver las ironías de este mundo. Hay una en la que Mafalfa se acerca a sus amigos y les dice: "¡Sonamos muchachos! Resulta que si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que lo cambia a uno", y creo que esa particularmente, Dios la ha usado en mi vida para hacerme notar qué cosas he dejado que el mundo cambie en mí y no al revés. En una entrevista que le hacían a Quino (el creador de Mafalda) escuché que él explicaba el porqué detrás de las tiras cómicas, y entre muchas cosas mencionó: "...tenemos la tendencia de estropear lo que hacemos bien".
Y me parece que en cierto modo tiene razón, a veces nuestro egoísmo, nuestro orgullo, nuestra inseguridad, la falta de cooperación, el desinterés, la falta de empatía, nos lleva a empeorar las cosas en lugar de mejorarlas; nos lleva a decidir caminar por caminos solitarios, en lugar de trabajar juntos y usar la sinergia a nuestro favor. ¿Qué puedes aportar tú? ¿Qué puedo aportar yo? Recientemente escuché a una adolescente decir algo tan cierto de la vida que me ha hecho recapacitar en muchas cosas, en ese momento hablábamos del problema de la contaminación del ambiente, y ella dijo algo como esto "El ser humano sabe lo que está haciendo mal, y sabe hacia donde lo dirige su compartamiento actual, y sabe lo que debería dejar de hacer y empezar a hacer para corregirlo, y aún así ¡no hace nada!". El emoticón de Whatsapp de la cabeza explotando fue justo el sentimiento que tuve en ese momento. ¿Lo han pensando? Tiene toda la razón, todos sabemos lo que estamos haciendo mal y sabemos cuál es la solución, ¿Por qué no la aplicamos? ¿Será que esos sentimientos que no vienen de Dios son los que nos están cambiando? ¿Nos estamos dejando influir por aspectos negativos? Romanos 12: 2 "Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto." El mundo necesita un cambio, ¿Estás dispuesto a ser parte de ese cambio? No dejemos que Mafalda se preocupe más por este mundo que nosotros.