Yo creo que nosotros somos más que un cuerpo, que muere y todo se acaba, creo que hay una eternidad para nosotros. Sé que estamos viviendo tiempos difíciles, ya que ninguno de nosotros nunca había vivido una pandemia mundial, hemos hecho bien las cosas como país, aprendimos y pusimos en práctica el correcto lavado de manos, tomamos en cuenta las medidas del distanciamiento social, además de estornudar correctamente. Cada día durante estos últimos meses he escuchado muchas cosas de cómo cuidar nuestra salud y nuestro cuerpo para no enfermarnos, pero he escuchado muy poco de cómo cuidar nuestra alma, cómo cuidar ese aliento divino en nosotros, cómo cuidar eso eterno. Uno de los hombres más sabios que ha vivido escribió esto: ¨23 Sobre todas las cosas cuida tu corazón, Porque este determina el rumbo de tu vida. ¨ Proverbios 4:23 NTV Cuando Salomón habla de cuidar algo interno, que va más haya de lo físico me pregunto ¿no serán esos 21 gramos mencionados anteriormente? Cuando dice que de eso interno es que mana la vida, el pensamiento que viene a mi vida hoy es; ¿Cuántas personas en estas semanas se han enfocado en cuidar lo externo y han menospreciado lo interno, sin saber o imaginar tal vez que de ahí brota la verdadera vida del ser humano? Solo quiero dejarte este pensamiento, es mi objetivo; desde que inicié a escribir este blog hay un soplo de Dios en ti, hay algo de eternidad en ti puedes llamarlo alma, corazón como quieras, pero si eres sabio lo vas a cuidar, alimentar y proteger. Porque, aunque parece muy pequeño es tu tesoro más grande…