Buscar a Dios ha sido mi gran aventura en estos últimos años. Cuando inicié esta búsqueda lo hice porque lo necesitaba para que cubriera gran cantidad de carencias que tenía en mi ser interno, pero luego entendí que no debía buscarlo solo para eso y constantemente escuchaba a otros decir, búscalo por amor. Así que, luego de algunos años, dejé de buscarlo solo porque lo necesitaba, y comencé a orar diferente. En mis oraciones le pedía que me guiara, quería ver Su poder en mi vida y cada vez que tenía que hacer algo para Él, fuera compartir una enseñanza, planear un congreso, una actividad para matrimonios o la familia, lo que fuera, yo oraba más intencionalmente, incluso me levantaba para hablar con Él de madrugada, hacía ayunos, porque creía que haciendo esto le estaba agradando. Hasta que una vez me habló y me dijo: Nada de eso lo estas realizando para mi. Todo lo estas ejecutando por la actividad en sí, por lo que quieres lograr. Te voy a decir por qué. Porque eso que estas haciendo de más, no es tu estilo de vida habitual. Y entonces entendí. De nuevo había perdido mi enfoque, ahora estaba buscando a Dios por lo que podía obtener de Él, por lo que podía hacer a través de mi, lo buscaba porque quería que me mostrara Su poder, quería ver cómo le mostraba Su poder a otros. Por eso oraba más intencionalmente, o me levantaba de madrugada o ayunaba cada vez que tenía que hacer algo para Él, porque creía que haciendo eso Él estaría obligado a mostrarnos Su gloria. O sea, yo no estaba haciendo otra cosa más que manipulando a Dios para obtener Sus beneficios. El Señor me mostró que mi búsqueda tenía un fin y ese fin no era el correcto porque solo buscaba obtener algo de Él. Pero entonces, ¿Qué es una búsqueda por amor? Cuando buscas a Dios, y ahora lo entiendo, debes buscarlo por amor. Imagina que amas demasiado a alguien, ahora imagina que lo pierdes. ¿Qué sientes? Desesperación, angustia, un deseo enorme por recuperarlo, por encontrarlo, por abrazarlo. No piensas en lo que puedes obtener de esa persona, en lo que puede darte, solo quieres recuperarlo. Esa es la forma en que Dios nos ama y es la forma en que nosotros deberíamos amarlo. Buscarlo por amor es procurar un ambiente donde Él pueda sentirse amado, donde yo pueda perderme en Su mirada, donde no haya espacio para nada más en mi mente que Él, mi Padre. Es tener una relación donde el amor se da de forma recíproca, yo me siento amada y Él se siente amado por mi. No busca nada más, no busques nada más. ¿Buscas amor? Haz lo que sea necesario para encontrarlo!