Este no es tiempo de darnos por vencidos porque sabes, la pelea aún ni ha iniciado. Cómo te vas a rendir? Te vas a dejar influenciar por las voces incorrectas de personas que andan buscando hace años una razón para culpar a otros por sus malas decisiones del pasado, por su falta de planeación y por su mala administración? Tienes que ver de qué lado quieres estar, del bando de los que se dan por vencidos sin pelear, de los que están cansados de volver a iniciar, o de los que están convencidos de que hay alguien que dirige sus pasos y que aún en los tropiezos tienen a un Dios que los sostiene. Escucha, es momento de crear, de buscar nuevas formas de hacer las cosas, nuevos mercados; de buscar soluciones y no excusas que justifiquen mis miedos, tu y yo podemos ser parte del cambio o parte del problema. Elige! Hoy tomé la decisión de escribir mi blog más pequeño en palabras, pero más grande en fe, y solo quiero decirte que todo va a estar bien si no te das por vencido y tienes la fe necesaria para creerlo. Sin embargo, no te hablo del tipo de fe que espera que todo le caiga del cielo, sino de una fe que lucha, que trabaja y no se rinde. Vamos, no estas solo, el Señor está contigo, no cambies el destino, hay ocasiones donde solo hay que modificar el plan….