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  • 12 febrero 2020
  • Una expansión peligrosa

    Hoy fue mi primer día en Adís, capital de Etiopía. Aunque llegué el sábado, hoy lunes es el primer día en que la ciudad se muestra tal y como es. En serio que pueden pasar muchas cosas en una ciudad de 9 millones de habitantes en pleno crecimiento económico; este es un en lugar de contrastes, edificios enormes terminados y cientos más que se construyen; no exagero, grandes obras viales en construcción, es impresionante pero - porque siempre tiene que haber un pero-, también hay cientos de casas de latas, gente viviendo en las calles y muchas calles de polvo en medio de plena capital. Para ponerlos en perspectiva, mientras viajas en la calle a un lado puedes llevar  un auto de último modelo de alguna organización no gubernamental y al frente una carreta que es llevada por un caballo; no estoy exagerando, fue lo que vi hoy, miren la foto! ¿Por qué les cuento esto? porque algo vino a mi mente hoy y sé que fue Dios el que puso esa idea en mí - porque yo no soy tan inteligente- lo que pensé fue “la expansión y el crecimiento siempre a primera vista son buenos pero cuando no se planea y se organiza puede volverse algo muy peligroso y hasta un poco caótico”. A la mayoría de nosotros, Dios nos ha dado grandes promesas de expansión como iglesia y ministerio, y seguramente a nivel personal también sueñas con eso; que tu negocio crezca y que puedas desarrollarte a otro nivel.

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    No obstante, toda expansión se debe planificar y todo crecimiento se debe ordenar mucho antes de que suceda porque si no, cuando esté pasando, será mas difícil de sostener y ejecutar. Quiero darte otro ejemplo de lo que vi hoy en el centro de la capital. Hay un botadero de basura enorme, aunque lo están comenzado a tratar me parece algo loco. Quién pone un botadero de basura en un cuidad de tanta gente, en el centro de la ciudad? El que hizo esos planos de urbanismo... no sé que pensaba - esa fue mi primer idea. Algunos kilómetros más adelante está uno de los mercados de ganado, específicamente toros que traen de todas las ciudades de las afueras para que las carnicerías y los restaurantes compren, porque si algo tiene este país es que aquí se come carne y deliciosa. Pero a un lado de una calle principal están los toros y al otro lado el matadero así que para que la carne pueda llegar hasta su destino los animales deben de pasar en medio de la calle mientras los carros pasan. Imagina estar en Costa Rica y conducir por Circunvalación a las 4:00 p.m. y que de pronto pasen por la pista muchos toros, y que tengas que frenar y esperar que ellos crucen. Qué pensarías? Mi primer pensamiento sería: “Quién fue el genio que pensó que esta era la mejor forma de hacer esto?” y mi segundo pensamiento sería cerrar la ventana porque eso podría ponerse feo jajaja. Parece un poco loco, no es cierto? Pero la verdad es que eso nunca fue parte de su plan, ni la basura ,ni los toros. De hecho, cuando la cuidad inició, lo construyeron lo más lejos posible del centro de la cuidad pero nunca pensaron en que tendrían que expandirse y que sucedería tan rápido. Esa posibilidad no se planeó. Creo que no pensaron en que era bueno crecer y que la expansión es lo mejor que les podía pasar; así que hoy, tienen un basurero muy cerca del centro de la capital y una calle que se llena de toros algunas horas del día. No te confundas, amo la expansión, me apasiona el crecimiento, creo que lo que no está creciendo es porque comenzó a morir, pero también creo que lo que no se planea a tiempo puede volverse una pesadilla dentro de muy poco tiempo. Cuando la iglesia, después de la resurrección de Cristo comenzó a expandirse de manera tan impresionante, los discípulos notaron que no tenían un buen plan y una buena teología, tuvieron que hacer un alto y reunirse. La Biblia describe que existió una gran reunión más conocida como “Concilio”, donde tuvieron que estipular las reglas y el plan para su expansión y no fue nada fácil... Si pudiéramos preguntarle a Pedro, Santiago y al mismísimo  Pablo, sabríamos que todos esos años fue un caos para la iglesia de Cristo al decidir entre si se tenía que cumplir toda la ley o no, y muchas otras cosas... Lo que quiero decirte es que soñemos con crecer y trabajemos para expandirnos pero planifica tu futuro. Si quieres que tu empresa crezca, genial pero si no tienes todo al día hoy cuando tienes tres empleados, y todavía estás pensando si les pagas el seguro y si contratas a un contador, no te quejes cuando te encuentres en tu gran empresa un botadero de basura que haga que todo pueda echarse a perder en cualquier momento. Si estás enamorado y deseas casarte, primero planifica si puedes pagar un departamento y cumplir con los gastos que eso conlleva, para que no termines viviendo con tus padres y buscando a un pastor o un psicólogo que te ayude con tu matrimonio que esta apunto de terminar. Y así con cualquier área de tu vida porque una vida, empresa o ministerio que se expande sin un plan puede traerte muchos dolores de cabeza. No te digo esto para que dejes de soñar en grande, porque con el Dios que tenemos no existe otra manera de soñar! Te lo digo porque es de inteligentes aprender de tus propios errores pero es de sabios aprender de los errores de los demás. Siéntate, y haz un plan para alcanzar tu expansión. Estoy seguro de que así, Dios te respaldará.