Hay personas que para sobrellevar lo negativo que les ocurre utilizan frases como: “Bueno, Dios sabe lo que hace” o “ Dios sabe por qué permite las cosas” y este tipo de afirmaciones, no sé cómo explicarlo, pero cuando las escucho es como si un “no” rotundo brotara desde mi interior, porque esa forma de expresarse hace ver a Dios como responsable de la tragedia que viven y no lo creo así. Como dije al inicio, es mi forma de percibir a Dios. La Biblia nos enseña que Dios es bueno (Sal 34:8, Mt 7:11), y que todo lo bueno que llega a nuestras vidas desciende del cielo, de Dios (Stg 1:17). Entonces por qué suceden situaciones difíciles a las personas? Según lo que he aprendido y que la Biblia también me enseña, es por tres razones: La primera, muchas situaciones que vivimos son el resultado de nuestras malas decisiones y tomamos malas decisiones porque no incluimos a Dios en la ecuación. Segundo, porque vivimos en un mundo imperfecto, donde las personas hacen cosas que no están bien y nos podemos ver afectados. Por ejemplo, algunas personas se enferman porque quienes producen los alimentos les adicionan ingredientes que afectan la salud, y quienes podrían impedirlo no lo hacen, sino que lo permiten aún sabiendo lo que están haciendo. Esta es la realidad de un mundo que no es perfecto donde pasan cosas que afectan a las personas. Lo tercero, la Biblia dice que el príncipe de este mundo es el Diablo, quien influye en las personas el pecado, la maldad y todo lo malo que puedas imaginar. Y esta es la mayor fuente de maldad que encontramos, muchos de nuestros peores momentos son imaginados, creados y soñados por este enemigo nuestro. Para concluir con mi perspectiva de ver a Dios como un Dios bueno, de quien no puedo esperar nada malo, quiero mencionar que, cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles por cualquiera de las tres razones antes mencionadas, Dios no solo está conmigo en cada instante y paso que de, sino que demás Él aprovecha esto que me esta pasando para sacarle provecho, enseñarme algo y de esta manera convertirlo en bendición para mi vida. Entonces, aquello que viví y que talvez quiso destruirme Dios lo toma y lo convierte en algo bueno para mi vida. Este es el Dios en el cual creo, Él no me provoca las situaciones difíciles, pero sí las aprovecha para mostrarme Su amor y enseñarme a confiar. La Biblia dice en el Salmo 23:4: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;…” Si de algo puedes estar seguro, es que, mientras llega el momento en que Dios tome Su lugar, en los momentos difíciles Él estará contigo. No desconfíes, Él te sostendrá. Dios es experto en transformar lo malo que nos ocurre y convertirlo en algo bueno, pues esa es Su naturaleza. Nunca lo dudes, Dios es bueno!!