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Cambia tu cepillo
La semana pasada tuve que ir al dentista porque sentía incrustado algo en medio de mis dientes; después de intentar con todos mis métodos solucionar el problema por fin me di por vencido y llamé a mi dentista para que me ayudara, es impresionante como algo tan pequeño se puede volver tan, tan incómodo. También es una gran ventaja que una discípula sea tu dentista porque consigues una cita con mayor facilidad…
¿Por qué les cuento esto? Porque cuando estaba acostado boca arriba con esa máquina en mi boca, escuchando el sonido tan particular que tanto odian algunos, mi dentista me hizo una pregunta confrontadora ¿Qué tipo de cepillo de dientes usas? A lo que yo respondí como buen hombre: ¿Un cepillo de dientes? ¡El más duro que consiga porque me gusta sentir que estoy lavándome los dientes como todo un chico rudo ¡AHU! Entonces ella dijo: voy a regalarte algo, yo pensé que seguro sería una de las paletas que regalan los dentistas en las películas, pero no, para mi sorpresa sacó un cepillo de cerdas suaves. Luego me expresó: cuando se derrama algo en una mesa, ¿con qué lo recoges más fácilmente, con una toalla mojada o con un cepillo duro? Continuó: es mejor con una toalla porque, aunque no parezca entre más suave y flexible limpiará con mayor facilidad, por eso un cepillo de dientes con cerdas suave es tu mejor opción. Pensando en esta analogía es que quise escribir este blog hoy, porque no siempre los problemas y las situaciones de la vida se resuelven con una actitud fuerte, ya que, muchas veces en lugar de resolver y recoger el problema lo empeoras más. Creo firmemente que es mejor el amor y la paciencia, por eso el salmista decía La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego. La lengua de los sabios destila conocimiento; la boca de los necios escupe necedades. Proverbios 15:1-2 Cuando aprendemos que la mejor forma de solucionar un problema es a través del amor y no de los gritos o tomar una actitud que algunos dicen fuerte, muchas consecuencias negativas evitarías y así mejorar tu vida. El apóstol Pablo nos daba ese mismo consejo para vivir una buena vida junto a tu familia, amigos, trabajo y en el ministerio. Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados. 1 Pedro 4:8 Mi deseo este día es que aprendas un principio poderoso, pues hay momentos en la vida donde es mejor actuar con amor y suavidad, eso te traerá mayores beneficios. Aunque perezca que no es la mejor manera de hacerlo, el amor siempre traerá los mejores resultados a tu vida, así que atrévete amar en todo tiempo.