BLOG
En retrospectiva
Hay un versículo que es muy probable que hayas escuchado, y puede que hasta lo hayas repetido un par de veces, y quiero que para finalizar con estos devocionales, le pidamos al Espíritu Santo que nos revele algo más en él. Generalmente este versículo lo usamos como una frase de ánimo. Filipenses 4:13 "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." (RVR) "Puedo enfrentar cualquier situación porque Cristo me da el poder para hacerlo." (PDT) "Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas." (NVI)
¿Has pensado cuando es que necesitas creer que Dios te da poder? ¿Cuándo es que necesitas fuerzas sobrenaturales? Piénsalo por unos segundos... Creo que pasa cuando tus fuerzas ya no son suficientes, cuando la situación te sobrepasa, cuando sientes que ya no puedes más. Y este versículo se convierte en un reconocimiento claro de que nosotros no podemos solos, de que necesitamos de la fuerza sobrenatural de Dios. Piensa cómo se encontraba Pablo en el momento en que realizó esta afirmación, de acuerdo a los estudios realizados, esta fue una carta que Pablo escribió desde la cárcel, así que creo que era más una declaración de fe por parte de Pablo. Él no la estaba escribiendo mientras estaba en la tranquilidad de su cómodo hogar, lo estaba haciendo en un momento donde sabía que solo la fortaleza de Dios podía ayudarlo. Escuchaba recientemente la siguiente frase de Ben Horowitz: "La lucha es de dónde viene la grandeza". Pídele a Dios determinación en tu alma, para lograr salir más grande de esto, que la grandeza de tu vida refleje el Dios en quién crees al superar la cueva contra la que has estado luchando. Mira hacia atrás y observa todo lo que has superado, lo que has avanzado. Puede que iniciaras este proceso hace un mes con muy poca esperanza de salir de esta cueva, pero observa como hoy estás lleno de la fuerza que Cristo te da para salir adelante, celebra los pequeños avances. Es Dios quien te guía hacia la salida.