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¡¿Para mi bien?!
"¿Cómo me pueden decir que este dolor o sufrimiento me va a ayudar para algo?", "¿Cómo Dios podría usar esta situación para bien?", "Recibo palabras positivas de gente que no ha pasado por esto, ellos no entienden". Puede que en algún momento te hayas hecho estas preguntas o cuestionado por qué eres tú quien está viviendo esta situación, o quizás te parece imposible creer que después de todo esto algo bueno puede pasar.
Hay una frase escrita por C.S. Lewis que dice: “Dios nos susurra en nuestro placer, pero nos grita en nuestro dolor”. Y quiero preguntarte: ¿Estás prestando suficiente atención a lo que Dios quiere comunicarte? Tal vez tu sufrimiento está relacionado con un área que necesitas entregarle a Dios. Si es así, por qué no tratas de escucharlo aún más para saber qué es lo que debes aprender. Creo que muchas veces el dolor es el megáfono de Dios, y puede que inclusive lo utilice como una razón para que te acerques a él. Habla con el Espíritu Santo y pregúntale cuál es la salida de esta cueva? pon atención a su respuesta. Si crees que la Biblia es la palabra de Dios, quiero recordarte lo que dice Romanos 8:28 “Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman” (NVI). "Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos." (NTV) Te invito a que consideres cambiar la forma de ver las cosas, puede que en lugar de ver una situación difícil, puedas entender que Dios está más interesado en el desarrollo de tu carácter que en tu comodidad, tal vez puedas ver que luego de esto serás una persona con mayor empatía, con un panorama distinto de la vida, posiblemente hasta aprecies aún más los detalles.