BLOG

  • Volver
  • 17 septiembre 2022
  • Tú lo permites o tú lo impides

    Ayer te reuniste con el Espíritu Santo para repasar y analizar tu último año. Hoy te quiero hacer una invitación. ¿Qué tal si en este mismo momento tratas de recordar cómo inicio toda esta situación, el momento exacto? ¿Cuándo empezaste a tener estos episodios de ansiedad, o cuándo empezaste a sentir este temor, o cuándo empezaste a caminar hacia esa cueva de la depresión? Trata de ser muy preciso. Tómate unos minutos y trata de descubrir el pensamiento o situación que te llevó ahí.

    Blog Image

    Tal vez te preguntes por qué eso es importante, y quiero explicártelo. Este tipo de situaciones, muchas veces no llegan de la noche a la mañana, es normal que empiecen a gestarse poco a poco en tu mente, y eso te lleva a tomar decisiones o acciones incorrectas. Además, si esa estrategia le sirvió al enemigo una vez, es muy probable que quiera volver a utilizarla. Cuando identifiques cómo inició este proceso, te darás cuenta en qué parte debes estar alerta para no permitir que esos pensamientos ingresen a tu mente de nuevo. Si bien es cierto que nuestra oración como iglesia va a ayudarte, el único responsable de lo que entra o no a tu mente eres tu mismo (a). Cuando aceptamos a Jesús y recibimos a su Espíritu Santo, dice la Palabra de Dios que él viene a nuestra vida y nos da amor, poder y buen juicio para decidir correctamente. Es por eso que cada decisión cuenta, cuenta lo que ves, cuenta lo que escuchas, cuenta lo que haces y cuenta lo que piensas. "Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino un espíritu de poder, de amor y de buen juicio." 2 Timoteo 1:7 Decide hoy no permitir que más pensamientos nocivos entren a tu mente, decide llenarte de pensamientos que hablen bien de ti, de tu futuro, de tu identidad como hijo o hija de Dios. Pídele al Espíritu Santo que hoy te dé de ese espíritu de amor, poder y dominio propio.